El distinguido historiador Don Arturo Dávila, puertorriqueño experto en temas eclesiásticos, es de la opinión que ocultar la imagen de San Telmo pudo ocurrir para protegerla de algún ataque de piratas o corsarios ingleses y holandeses, cuya fe protestante los llevaba a desacralizar y destruir la imaginería católica.
A pesar de los esfuerzos de conservación, la pieza continúa evidenciando la eflorescencia de sales a raíz de la humedad que, atrapada en el muro, busca salir y toma la forma de manchas blancas. Los esfuerzos para la conservación de San Telmo continúan.