Sobre el arte en San José

Por siglos, nuestra Iglesia de San José acogió en su interior la obra de artistas y artesanos destacados. El proyecto de restauración reciente añadió obras de arte contemporáneo a esta tradición longeva junto a piezas devocionales que han estado por mucho tiempo en el templo.

La pila bautismal

Antes de acercarnos al área donde se encuentra el altar, nos topamos con la pila bautismal que fue incorporada al templo en el siglo 20 y cuya base en piedra de forma octagonal tradicional rememora los 8 días del sacrificio y resurrección de Cristo. La fuente contiene el agua del bautismo, símbolo de la vida eterna y el perdón de los pecados.
El plato en cerámica para contener el agua y la tapa de madera que lo cubre fueron realizadas por los hermanos artistas Jaime Suárez y Tito Suárez, respectivamente, en ocasión de la reapertura de la iglesia en el año 2021.

La forma de la agarradera

El mango de hierro que permite levantar la tapa de la pila bautismal evoca el primer símbolo que el cristianismo primitivo utilizó para representar a Jesucristo, un pez, no una cruz. El término pez, tal cual se escribía en griego antiguo, resultaba un acrónimo de las palabras “Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador”.

Dos enormes pinturas

Dominan el área dos pinturas al óleo de tamaño considerable.
Una representa la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel, estando ambas embarazadas. Es copia fidedigna de “La Visitación” que pintara Giovanni Francesco Barbieri (denominado Il Guercino), artista italiano cuyo trabajo data de la primera mitad del siglo 17. Algunos atribuyen la obra al pintor puertorriqueño Francisco Oller.
La segunda pintura, obra de Juan Cleto Noa, pintor local, presenta las ánimas del purgatorio a punto de someterse al Juicio Final presidido por la Santísima Trinidad. Figuras religiosas varias aparecen en la obra junto a nubes y querubines alados. San José se destaca a la izquierda, un poco más atrás, de rodillas, mirando a su hijo. Entre las ánimas que consumen las flamas, dos de ellas nos miran directamente, como alertándonos para meditar al respecto.

¿Por qué lucen tan bien ambas pinturas?

Los dos óleos forman parte del Tesoro de la Catedral de San Juan. Luego de estar almacenados por años, fueron recién restaurados por conservacionistas de la firma española Talleres de Arte Granda, expertos en rescate artístico.
Contrarrestar las causas del deterioro del par de piezas incluyó limpieza y reintegración cromática. Se repararon desgarres y agrietamientos en los lienzos y se eliminaron algunas intervenciones antiguas que estaban perjudicando a las pinturas. Los materiales empleados fueron homogéneos o compatibles con los aquellos originales. Los métodos de intervención son reversibles, por si en un futuro se dispone de estrategias alternas de conservación.

San José en San José

San José, patrono de la iglesia, de la familia, el trabajo y una buena muerte se yergue en el nicho detrás de la pila bautismal. Es una talla española en madera firmada y fechada. En lo alto, el segmento de la pared sin encalar revela la construcción en tapia (tierra arcillosa compactada) de la parte superior del muro. Las bandas horizontales en ladrillo indican las camadas sucesivas del proceso y contribuyen resistencia estructural.