Junto al presbiterio, una cancela de madera conduce a la sacristía de la iglesia, al campanario y a un patio trasero. Arriba de la cancela aparece el escudo del rey Carlos I de España, también Emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano en la primera mitad del siglo 16. Un escudo similar, en piedra, aparece en la fachada la Catedral de Santo Domingo. El nuestro, en madera, es obra de los Hermanos Iranzo, emigrantes de la Guerra Civil Española. El emblema reproduce el Toisón de Oro, collar/insignia de una orden medieval de caballería dedicada a diseminar el catolicismo. De la pieza cuelga un carnero alusivo al vellocino de oro mitológico, símbolo de la “Jerusalén liberada”.