Capilla de la Virgen del Rosario

¿Dónde estoy?

Después de iniciarse en el siglo 16 la construcción de la Iglesia de San José, se añadieron dos capillas al templo, una dedicada a la Virgen de Belén y otra – ésta – a la Virgen del Rosario, objeto de devoción de los frailes dominicos fundadores.

Condición de la cúpula en la Capilla del Rosario, en el 2005, indicando varias técnicas de restauración aplicadas a la misma.
La forma cuadrada del espacio y su cúpula semicircular son de estilo renacentista, en contraste con segmentos más antiguos del templo (cercanos al altar) inspiradas en el estilo gótico de la Edad Media tardía.

¿Qué representan las pinturas en la cúpula y por qué parecen sin completar?

Tiempo atrás, aparecían en esta cúpula figuras y embarcaciones enfrascadas en un conflicto naval. En cada esquina, pueden apreciarse sirenas que salieron a la luz como parte del proyecto reciente de restauración.

Con colas de pez y entre las olas del mar, las sirenas ostentan armaduras, sus brazos alzados, celebrando con ramos de flores.

Las diferentes imágenes podrían relacionarse a la Batalla de Lepanto de 1571, ofensiva en que cristianos triunfaron sobre turcos. La victoria en este conflicto naval se atribuye desde entonces a la Virgen del Rosario.

No fue posible recuperar las sirenas en su totalidad. Las partes en color neutro corresponden a aquellas áreas donde hace tiempo se perdió la pintura mural original. La restauración reciente descartó completar lo que no se conoce.

Sobre las imágenes, una pintura, la mesa del altar y la cripta

Al fondo se encuentra una imagen de Nuestra Señora del Sagrado Corazón firmada por Gabriel Astorga y Miranda, de Sevilla, en 1869. En el costado derecho, una talla en madera policromada de 1706 – en excelente expresión barroca – representa al Cristo de la columna (donde fue azotado) y en el otro, una reproducción de la Virgen del Rosario, de José Campeche, pintor destacado de la era colonial en Puerto Rico.

La mesa del altar ilustra objetos relacionados a la Pasión de Cristo conocidas como la Armas de Cristo: la corona de espinas, los clavos, los dados para echar a la suerte la túnica de Cristo y otros. Trata de encontrarlos.

Al centro, en el piso, se abre la cripta donde se enterraron muchos de los primeros gobernadores de la Isla.